La infiltración con Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) constituye un nuevo enfoque terapéutico, mínimamente invasivo, para enfermedades articulares como la artrosis.
Los estudios realizados demuestran que es eficaz en las distintas fases o grados de la enfermedad, lo que permite aspirar "a retrasar el tratamiento definitivo de las artrosis graves es decir la substitución quirúrgica de la articulación por una prótesis", según han explicado los doctores Anitua y Sánchez. "En pacientes menos graves estamos obteniendo, asimismo, resultados alentadores debidos al efecto condroprotector y restaurador del equilibrio fisiológico que aporta esta nueva terapia. Las investigaciones indican que se podría interrumpir o al menos retrasar el avance de la enfermedad".
En este sentido, cuando se valoran el dolor, la rigidez y la capacidad funcional de los pacientes tratados con esta técnica, utilizando una escala específica para la artrosis validada internacionalmente, se observa que el 61% experimentan una disminución significativa del dolor y una recuperación significativa de la capacidad de movimiento. Asimismo la rigidez de la rodilla disminuye en el 41% de los pacientes tratados.
En esta técnica se realizan, generalmente, tres infiltraciones con intervalos semanales y durante todo el procedimiento se siguen condiciones rigurosas de esterilidad llevadas a cabo por personal cualificado. El resultado es un tratamiento bioseguro y 100% autólogo, es decir, el sujeto es a la vez donante y receptor.
La eficacia clínica del PRGF en la articulación se puede atribuir a varios efectos muy importantes:
- Efecto anabólico en el metabolismo del cartílago,
- Bloqueo de la degradación de dicho cartílago - Restitución de un ambiente fisiológico en la articulación inhibiendo la inflamación y disminuyendo el dolor.
El proceso consiste en que el PRGF reemplaza el líquido sinovial patológico en situaciones de derrame, inflamación y dolor articular. Asimismo actúa sobre las células de la membrana sinovial y los sinoviocitos (responsables de la producción del líquido sinovial que baña por completo la articulación) estimulando la producción de ácido hialurónico y otras moléculas bioactivas. El resultado es que mejora la calidad del líquido sinovial, actúa como antiinflamatorio y disminuye el dolor.
Los resultados de las investigaciones se han publicado en revistas científicas de reconocido prestigio y han permitido el desarrollo de gran número de aplicaciones clínicas en distintas áreas de la Medicina:
- En Cirugía Oral y Maxilofacial se ha acelerado la formación de hueso y el grado de integración de los implantes con un porcentaje de éxito del 99%. - En Medicina Deportiva se han desarrollado diversos tratamientos y aplicaciones muy relevantes en ligamentos y tendones. Tras una lesión muscular, por ejemplo, el tiempo de recuperación se puede reducir a la mitad. - En Cirugía Ortopédica se tratan con éxito fracturas que anteriormente no consolidaban (pseudoartrosis) y también se aplica PRGF en reconstrucciones quirúrgicas de tendones y ligamentos. - En Medicina Vascular se utiliza como tratamiento para úlceras.
- En Oftalmología, para tratar úlceras de córnea.